Un hombre reconoció como hijos propios a 4 menores y el ADN a otro hombre permitió establecer que éste es el padre. La madre de los menores impugnó la paternidad y reclamó la filiación por parte del progenitor biológico.
En su demanda la actora, patrocinada por la abogada Mariela Castro, expresó que mantuvo una relación con el demandado y que sus hijos, cuya representación ejerce, fueron reconocidos por el hombre. Posteriormente, por referencia de terceras personas empezó a tener serias dudas sobre la paternidad del mismo en relación a los hijos. Por lo que, luego de un intercambio consensuado con quien entendía podía ser el padre biológico de sus hijos, procedió a realizar una prueba genética de ADN, cuyo resultado fue positivo.
Las pruebas de ADN realizadas indicaron que tiene una probabilidad de paternidad respecto de los 4 menores superior al 99,99%. Los análisis llevaron a la mujer al convencimiento sobre la procedencia del reclamo filiatorio y consecuente impugnación de paternidad.
La Defensora General dictaminó que la acción debe prosperar teniendo en cuenta el superior interés de los niños involucrados y el carácter de orden público de las normas sobre identidad, teniendo en cuenta la certeza que otorga el examen de ADN ofrecido.
La jueza de Familia, María Paula Mangani, destacó que “frente al importante grado de certeza que proporcionan estas pruebas, se produjo el natural replanteo de los criterios tradicionales que permitían inferir la alegada paternidad a través de presunciones: el tipo de relación que las partes exhibían, las relaciones sexuales que pudieran haber mantenido los presuntos padres en el período legal de la concepción del hijo, entre otras”.