Carlos Gardel, el mayor representante del tango, visitó la ciudad de Rosario en numerosas ocasiones y dejó una huella imborrable. No sólo eso, fue tal el amor que tuvo por Rosario que esta ciudad está grabada hasta en su casa natal de Toulouse, Francia. Se destaca también su paso por los medios de comunicación, entre estos la radio LT8.
Gardel vino a Rosario por primera vez en 1914 junto a José Razzano y actuaron en el demolido teatro Colón, ubicado en Corrientes 485.
Sus visitas recurrentes, fueron recordadas por la cuenta de Twitter “Rosario en el Recuerdo”. “El 8 de junio de 1930 Carlos Gardel canta en LT8 Radio Rosario. Recurrente visitante de nuestra ciudad desde principios de la década de 1910 hasta 1933, se presentó a lo largo de esos años en distintos escenarios rosarinos con diversa repercusión de acuerdo a cada circunstancia”, publicaron en la red social.
El 8 de junio de 1930 Carlos Gardel canta en LT8 Radio Rosario. Recurrente visitante de nuestra ciudad desde principios de la década de 1910 hasta 1933, se presentó a lo largo de esos años en distintos escenarios rosarinos con diversa repercusión de acuerdo a cada circunstancia. pic.twitter.com/KiJadj71ja
— Rosario en el recuerdo (@Rosariorecuerdo) June 24, 2022
Paso por la radio
En esos días, el 8 de junio, cantó en los estudios de LT8, cautivando con su música a los tantos oídos prendidos a la emisora. Otros sitios en los que actuó fueron el Cine Teatro Real (Bv. Oroño y Salta) y en el Eden Park (Pellegrini 1254). Llegó en otras oportunidades a Rosario, pero no a cantar, sino que movido por una de sus pasiones, el turf. Función a función, Carlos Gardel forjaba esa huella imborrable que dejó en Rosario.
Gardel también actuó en el Palace Theatre (Córdoba 1384) en 1922, 1924 y 1927. Actualmente, en esta propiedad funciona una sucursal de Sport 78. En agosto de 1927, Carlos Gardel llegó sólo para actuar en la sala recientemente inaugurada “Cine Varieté La Bolsa”, de San Lorenzo 1223-43, donde hoy funciona el Teatro Broadway. Entre el 3 y 12 de junio de 1930, volvió a cantar en el teatro La Comedia, siempre como solista, pero acompañado con sus “escobas”, como él les decía a sus guitarristas.