Reformas, palos, panqueques y estrellas en ascenso

Pullaro parecía tener crédito abierto para ir contra todo y todos, pero la reforma previsional lo puso en la mira por primera vez luego del nefasto mes de marzo. Los éxitos en materia de seguridad solidificaban la posición del gobernador, que incluso desafiaba a los jueces de la Corte Suprema con un desayuno en un horario poco amigable el domingo pasado a las 7:30 de la mañana. Pero el viento puede cambiar.

Con la legislatura provincial cerrada, los parlamentarios aprobaron la propuesta del Ejecutivo para reducir el déficit de la caja de jubilaciones. Afuera del recinto, se vieron imágenes de violencia, poco usuales en este territorio, manifestantes quisieron ingresar y fueron reprimidos duramente. Misma suerte corrieron los manifestantes en la capital del país. A la nefasta historia de accionar represivo de las fuerzas de seguridad se sumó la imágen de una nena de 10 años recibiendo gas pimienta en su cara.

De regreso en Santa Fe, el oficialismo culpó a la oposición. La iniciativa de reforma fue osada y contó con una batería de medidas variopintas: aportes progresivos, “el que más gana, más aporta” con una escala que va del 15,5% al 21%, así, docentes y policías realizan un menor esfuerzo que jueces o funcionarios públicos, por ejemplo; reducción de jubilaciones máximas de 10 millones a 7 y medio, aproximadamente,de nuevo, un “embate” contra los más cómodos; aporte extraordinario durante 2 años, con posibilidad de extenderse un año más, del 2% al 6%, para activos y jubilados que cobren 3 jubilaciones mínimas (apenas por encima del millón de pesos actualmente) o más, decir que estos son los holgados teniendo en cuenta que la canasta básica para una familia de 4 integrantes está en casi $940.000 sería, al menos, injusto; facultad del ejecutivo de extender las edades mínimas de retiro si nación así lo dispone con su caja mientras duren los tres años de la emergencia.

Además, se incluyen modificaciones en los regímenes de policías y docentes, muchas veces considerados “de privilegio”. Para maestros y profesores, se equiparan edades mínimas en varones y mujeres, y se aumenta a 33 la cantidad de años de aportes para alcanzar el 82% móvil. También se priorizan docentes que estuvieron frente al aula y policías en actividad por sobre los trasladados a tareas pasivas. Educadores frente al aula pueden continuar con sus jubilaciones a los 57 años de edad, con 30 de servicio, pero perciben el 76% móvil.
 
¿Socialismo sin memoria?

Estas últimas modificaciones fueron las que generaron mayor rechazo de la ciudadanía. Los gremios consideran que se atacó el 82% móvil, medida ejemplar y gran reivindicación histórica del socialismo. Además, señalan que muchos concejales festejaron la medida, aún habiéndose jubilado en la provincia sin haber realizado aportes. Actualmente, con 30 años de servicio y una edad de 60 años para las mujeres y 65 para los varones (con excepción de regímenes especiales como el docente) se obtiene la movilidad al 82% pero estos números podrían elevarse a 35 e igualarse la condición de ambos sexos, respectivamente. Socialistas díscolos como Leonardo Caruana recordaron las palabras de Hermes Binner, cuando se jactaba del buen pago a los jubilados de la provincia y lo  comparaba con la situación del resto del país. La mismísima Granata le robó el video para sus propias redes. Los socialistas que acompañan a Pullaro y estuvieron presentes, votaron todos a favor.

También está el posteo del ex gobernador, Miguel Lifschitz, que en 2017, tiempo de Macri en la presidencia, negaba que el 82% constituyera un “privilegio”.

Desde el peronismo esgrimieron que no existe tal crisis del sistema previsional y se abrió el debate sobre si las cajas deben contar con solvencia propia o pueden ser compensadas con la recaudación de otras áreas como gravámenes a quienes poseen mayores ingresos. Para Pullaro esta si era una cuestión significativa quien además considera que corregir la pérdida implica salvar a la caja de su nacionalización. Hoy la mínima de la provincia está en $386.905,10 contra $290.178,82 de la caja nacional, $70.000 de estos corresponden a un bono, dato no menor, ya que en base a la mínima, sin el compensatorio, se calculan las demás. No faltó la cofradía del santo reproche. Las fuerzas políticas se acusaron mutuamente de no reclamar los fondos adeudados al Gobierno Nacional. Antes no lo hizo Perotti, ahora no lo hace Pullaro, se reclaman.

Nace una estrella

Amalia Granata fue más allá. Fiel a su estilo de impacto mediático, mostró que para otras cosas si hay plata y detalló los sueldos que cobran ministros, secretarios y asesores, los más altos llegan hasta 9 millones de pesos, denunciando que dichos haberes se utilizan para “hacer caja” (para los partidos) y nada más. Los beneficios de ser una outsider. No contenta con eso, dio a conocer cuánta pauta reciben diarios importantes como La Capital o El Litoral. Y, como broche de oro, se llevó todos los flashes, regionales y nacionales, por su puesta en escena dentro del recinto. Luego de que se levantara la sesión por los incidentes que se registraban en las afueras, viéndose amenazadas las puertas de la Legislatura, la rosarina reclamó que se consideraron como abstenciones los votos de su bloque de forma incorrecta, manifestando que querían votar en contra, y personificó una escena para el recuerdo mostrándole a la presidenta del cuerpo, Clara García (PS) la Constitución.

Salió bien parada la periodista del bloque Somos Vida. Tantas veces subestimada por su condición de mediática, sus posicionamientos y exposiciones obtuvieron mayor notoriedad que los de, por ejemplo, el ex gobernador Omar Perotti quien nada dice sobre ningún tema. De hecho, pese a que votó en contra de la reforma, el rafaeilino se mostró junto al gobernador Pullaro, tan solo un día antes.

Rosqueando por un sueño, nuevamente.
Los jubilados. Variable de ajuste eterna de cualquier plan económico ortodoxo de crisis, en Argentina, Grecia o España. Tenía la opo la posibilidad de contragolpear y saltar al centro de la escena, pero un grupo de radicales deflexionó y así fue como el Gobierno, veto mediante, rechazó la recomposición de las jubilaciones y pensiones. Sin embargo, la maniobra no fue gratuita. Tan solo unos pocos correligionarios, bastó con que lo hagan cinco, se arrimaron a Milei para conseguir una foto que, esperan, les daría un rédito político el año que viene. Incluso habiendo defendido ellos mismos la medida impulsada por su mismo partido cuando votaron a favor. Insólito. Pero el resto del radicalismo pareciera no tener la misma paciencia que antes. De hecho, se iniciaron maniobras para expulsarlos del bloque. Difícil que prospere. El presidente radical, Martín Lousteau, dijo que le dio vergüenza lo que hicieron sus compañeros de partido. Sin embargo, pese a ser el mandamás de los de la Lista 3, sus posiciones suelen ser minoritarias ad intra. Inentendible, como tantas otras instituciones de Argentina. Habrá que esperar para ver si se rompe o se dobla, las dos o ninguna.

Además, quedarán para el recuerdo el voluntarismo peronista reflejado en colecta de firmas en change.org, el silencio de sus máximos referentes sobre el tema y la pataleta de Mayra Mendoza, tan solo un día después, contra las supuestas cuentas trolls del intendente Ferraresi. Otro partido que atraviesa un momento inexplicable.

El partido de Perón se pierde en tres quimeras para impostar oposición a Milei: el juicio político, el coqueteo con Villarruel o la junta de firmas para revertir un veto presidencial. No solo ninguna cobra forma sino que le valen desgastes internos, entre ellos, y externos, con el resto de la sociedad, sobre todo sus votantes, que miran con asombro.

¿El recorte a las universidades cierra una grieta o la abre?

Además de competir palo a palo en las olimpiadas del desconcierto político, los dos partidos tradicionales de la Argentina se emparentan al defender la causa de las universidades nacionales. Es causa compartida. Los radicales hablan de la Reforma Universitaria, los justicialistas de la gratuidad instaurada por Perón. Juntos sancionaron una ley que busca(ba) recomponer el presupuesto de las UUNN a diciembre del 2023, contemplada la inflación correspondiente a ese período. Milei la vetó. Segunda al hilo para el libertario. Tal como pasó con jubilados, están los dos tercios para anular el rechazo del presidente. Es difícil imaginar a un radicalismo “yendo para atrás” esta vez ya que gobiernan la mayoría de las casas de altos estudios del país, algunas junto al peronismo, o a una parte de este. Es caja compartida.

El recorte a las UUNN fue uno de los pocos asuntos en los que el Gobierno nacional retrocedió luego de una manifestación inmensa con más de un millón de personas en todo el país. De igual modo, tensó la cuerda todo lo que pudo y lo sigue haciendo al no dar el tema por terminado. La retórica elegida por los mileístas para estos enfrentamientos le es muy funcional. Por lo general califica a las causas como nobles, véase más presupuesto para universidad o aumentos para los jubilados, pero señala que detrás de ellas se esconden maniobras para encubrir “curros”. Lo cual no es poco si se considera que algunos reclamos no adquieren el mismo status. Ejemplo: al comienzo del mandato, hubo protestas en contra de los recortes en la cultura, cine, música, espectáculos públicos, etc. Si bien también se señalaron los “curros” y se disecaron con bisturí las asignaciones presupuestarias para recitales gratuitos, no se procedió a hablar de la nobleza de los recursos utilizados, parafraseando a Bielsa. Se encuentra ahí un tope, al menos retórico, de las estrategias de ataque del presidente. Las dos causas “nobles” gozan de un histórico apoyo de la clase media, la mayoría de las veces la que establece el termómetro social, y han sido el Rubicón que otros gobiernos no pudieron cruzar. Macri se compró un problema con su reforma previsional del 2017, pese a contar con un triunfo de medio término reciente. López Murphy renunció al poco tiempo de anunciar un recorte enorme del presupuesto educativo en medio de la crisis del 2001.

Hola, Susana, te estamos llamando

Altísima expectativa por las palabras de Milei este domingo a las 21 en el Congreso de la Nación, donde defenderá el presupuesto del año entrante por cadena nacional y con el perdón de Susana Giménez, a quien Karina Milei le pidió disculpas por aguarle el estreno. Allí se espera una justificación del déficit 0. Con veto firme o no, según rechace o apruebe el congreso más adelante, Milei deberá a ir a un lugar de su relato incómodo, defendiendo el recorte. Pese a que le ha costado horrores, esta vez el conglomerado opositor logró apretar al presidente contra la pared. Probablemente intente escabullirse de allí aglutinando con su relato a los dos partidos que más congresistas, gobernadores y años de gestión aportan, UCR y PJ, apostando, más aún, por una nueva grieta. La maniobra es utilizada desde que estaba en campaña, de hecho, apelando a algo más que LLA vs la casta, sino a los caídos vs los integrados al sistema, los que pueden ir a la universidad vs los que no. Si bien algunos sectores populares miran todavía con simpatía y esperanza a Milei, la sensación, cree este cronista y puede estar equivocado, es que el sueño de “mi hijo el doctor” sigue estando a la vuelta de la esquina, incluso para los más postergados, por lo que es poco probable que la cruzada anti universidad pública prospere.

Sin hacer futurología, una especulación sobre un posible escenario. No es descabellado pensar en un Ejecutivo cediendo al aumento del presupuesto universitario para luego usar a este elemento como justificación de un eventual desvarío económico. Entre los motivos del veto a la recomposición de jubilados figuraba una denuncia a la oposición por intentar tirar por la borda el objetivo del déficit cero. Calcado argumento utilizaron los diputados radicales. Los rectores a favor de la recomposición señalaron que la medida implicaría tan solo el 0,14% del PBI.

El Milei presidente ha sabido utilizar a la casta, integrándola, pero con una prudente distancia. Si bien grandes exponentes como Bullrich y Caputo consiguieron ministerios, asumen el papel de jugadores de rol sin pedir más protagonismo del que les es concedido. Ambos son casi cuadros técnicos y no más. Bullrich la supuesta experta en seguridad que además asume el costo político del recrudecimiento de la represión y que ya expresaba hace tiempo una radicalidad similar a la de LLA. “Toto” en economía, a sabiendas de que el presidente es el supuesto experto, cuyo plan se respeta y cuyos logros le corresponden. Que se lo haya desplazado de la presentación del presupuesto, cosa que acostumbran hacer los ministros, da cuenta de esto.

Se clavó la inflación en 4

Cuatro meses con 4% de inflación, decimal más, decimal menos. Pese a que el IPC volvió a los indicadores de la gestión Guzmán, en los años 2020 y 2021, el contexto ahora es de tierra arrasada, recesión, y en ese momento era de expansión. Desapareció de la faz de la tierra la esperanza del “rebote en V” de la economía, ni el propio presidente la nombra. Fue el “segundo semestre” de este gobierno. Tampoco se sabe qué tanto convendría al gobierno una reactivación fuerte. Si la economía vuelve a crecer, se dispara la demanda y esto se puede trasladar a mayores precios pero también habrá una necesidad mayor de dólares para continuar produciendo. Para colmo de males, Argentina hoy tiene precios franceses y sueldos angoleños, aunque la estabilidad del dólar algo ha posibilitado que se recuperen los ingresos, pero de forma desigual según cada sindicato. En comunicación de política económica algunos aconsejan festejar mientras se pueda (Borenstein y Llorens en “Puede Fallar”). El Gobierno esto ya lo hace y al máximo. Incluso este viernes el presidente celebró el aumento de “los estudios de mercado claves para inversores”. También hay quien dice: “cada uno celebra lo que puede”. Como advertencia serviría un repaso de la historia argentina o al menos la de su economía que hasta el aleteo de una mariposa en Bangkok vulnera. Pasa en los mejores gobiernos, como para no confiarse. O como síntesis, puede citarse al estadista tandilense que sintetizó en “veníamos bien pero de golpe pasaron cosas”.