Gran Bretaña y el mundo despiden este lunes a la reina Isabel II, en un funeral de Estado que reúne a presidentes y reyes, príncipes y primeros ministros. Se espera también hasta un millón de personas en las calles de Londres, donde se dará el último adiós a la monarca, que murió el 8 de septiembre tras 70 años de reinado que definieron toda una época.
Pasadas las 9 (hora Reino Unido) de este lunes, el féretro de Isabel fue descargado del carruaje real en el arco de Wellington luego de un recorrido por los puntos más emblemáticos de la realeza en Londres.
Luego del traspaso en el arco de Wellington, el féretro de la reina Isabel fue cargado en un coche fúnebre que la acompañaba en su último viaje fuera de Londres con destino al castillo de Windsor, donde tendrá lugar el entierro.
Se esperan alrededor de 800 invitados, una ceremonia a menor escala del que tuvo lugar en Westminster. Más tarde en la noche, la Reina será enterrada en un servicio familiar privado que será aún más íntimo.