En las últimas horas, se ha observado un crecimiento exponencial en la población de mosquitos, específicamente del tipo conocido como “charquero”, en la región. Este fenómeno ha sorprendido a las autoridades locales que, hasta ahora, venían controlando la presencia del mosquito común, Culex.
Según Carlos Tasinato, director de vectores, este aumento repentino se relaciona con las condiciones ambientales favorables, como temperaturas elevadas y humedad, propias del verano. El año actual se ha visto potenciado por el fenómeno de El Niño, saliendo de un periodo de sequía de cuatro años.
Aunque este tipo de mosquito no suele transmitir enfermedades urbanas y es más rural en su comportamiento, las autoridades están implementando operativos de control en espacios abiertos y públicos, como parques, para mitigar su presencia.
Se aconseja a la población tomar precauciones, como el uso de repelente, especialmente en actividades al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, momentos propicios para el vuelo de estos mosquitos. A pesar de no representar un riesgo inminente para la salud, se están llevando a cabo acciones preventivas para evitar molestias y mantener el control sobre la población de mosquitos.