Después de un año de inactividad y con solo el 35% del proyecto de rehabilitación ejecutado, las obras en el Monumento a la Bandera finalmente se reanudarán el próximo lunes 17 de febrero, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan. Así lo confirmó Mariano Schor, responsable de Dyscon, la empresa contratista a cargo de la obra, quien aseguró que el reinicio contará con al menos diez operarios en el obrador.
El regreso de los trabajos ocurre en un contexto complejo, marcado por la incertidumbre en torno a los pagos adeudados por el gobierno nacional. Durante meses, la falta de desembolsos llevó a una paralización que generó tensiones entre la empresa y el Estado. Según trascendió, la deuda acumulada alcanza los 400 millones de pesos, aunque en las últimas negociaciones se acordó una compensación parcial de 160 millones de pesos. Este monto corresponde a los certificados de obra con valores ajustados a agosto de 2023, lo que deja un saldo aún pendiente.
Las demoras en los pagos no son nuevas. La segunda etapa del proyecto quedó suspendida el 28 de febrero del año pasado, en un acuerdo entre la contratista y la Secretaría de Obras Públicas de la Nación. Desde entonces, se sucedieron negociaciones que no lograban destrabar la situación, mientras los costos de la obra continuaban en ascenso. Actualmente, se estima que el 65% restante del proyecto demandará entre 3.000 y 3.500 millones de pesos para su finalización.
Pese a los esfuerzos por reactivar la obra, el financiamiento sigue siendo una incógnita. En el presupuesto prorrogado para este año, las partidas asignadas rondan los 545 millones de pesos, cifra que dista significativamente de las proyecciones tanto de la empresa como del municipio. Esta brecha presupuestaria plantea dudas sobre la viabilidad del proyecto a mediano plazo, más allá del pago parcial recientemente acordado.
Desde Dyscon, no obstante, aseguran que avanzarán con los trabajos como parte de un compromiso con la ciudad y su patrimonio histórico. De cumplirse el cronograma previsto, en los próximos días el Monumento a la Bandera volverá a convertirse en un escenario de actividad, aunque el futuro de la obra dependerá de la regularidad en los pagos y de las decisiones que adopte el gobierno nacional respecto a su financiamiento.
