En una conferencia de prensa realizada en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar), el infectólogo Matías Lahitte junto al director de Políticas Intersectoriales, Ignacio Mangiamelli, informaron sobre la grave situación epidemiológica que atraviesa la ciudad. Con 12 mil casos confirmados hasta la fecha, Rosario se encuentra inmersa en una crisis de dengue sin precedentes.
Lahitte alertó que cada brote supera al anterior en número de casos, y aunque por el momento no hay pacientes en estado grave, la situación es alarmante. El distrito noroeste y oeste son las zonas más afectadas, pero los casos se extienden por toda la ciudad.
Se estima que el dengue se volverá endémico en Santa Fe, lo que implica circulación viral durante todo el año, no solo en temporadas específicas. Otras provincias como Chaco, Misiones, Formosa, Corrientes y Salta ya están experimentando esta situación.
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El enfoque para abordar esta crisis es interdisciplinario, con un estricto control y seguimiento de los pacientes, especialmente aquellos con patologías previas. Aunque el número de casos podría ser mucho mayor, dado que muchos no consultan por síntomas leves o son asintomáticos, es crucial que quienes presenten síntomas como dolor abdominal intenso, sangrado o signos de deshidratación busquen atención médica de inmediato.
Hasta el momento, se han registrado tres fallecimientos relacionados con el dengue en la ciudad. La importancia de la prevención se destaca, instando a la población a descacharrar sus hogares, utilizar repelente y mosquiteros, así como a buscar atención médica ante la aparición de síntomas. A nivel municipal, se están llevando a cabo acciones de fumigación y visitas domiciliarias para combatir la propagación del virus y brindar apoyo a los residentes en el proceso de descacharrado.
