Ruralitas de la provincia de Santa Fe se mantienen en estado de alerta ante el cierre de las exportaciones de harina y aceite de soja y consideran que la medida tomada por el Gobierno nacional “fue impuesta en forma unilateral”. En ese sentido, no descartan medidas de fuerza.
“Todo este tipo de decisiones del gobierno nacional causa sorpresa. Las palabras y los compromisos que toma el gobierno desparecen, tomando acciones en contrario. Estamos todos en estado de alerta para unirnos y analizar estas medidas que el gobierno impone en forma unilateral sin pensar, no sólo en la producción, sino en la sociedad en su conjunto”, manifestó la titular de Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CarsFe), Sara Gardiol.
“Es una cuestión bastante compleja tratar de entender qué es lo que el gobierno nacional pretende, sobre todo con el autoritarismo con el que se imponen estas medidas, sin posibilidad de discusión ni análisis”, añadió Gardiol.
Por otra parte, no descartó que el cierre de exportaciones traiga aparejada dentro de poco un aumento de las retenciones al campo. “Podría darse eso. Evidentemente, nada es confiable de lo que dice el gobierno. La aplicación de retenciones, los cierres de exportaciones, son todas medidas, además de inconsultas, que van en contra de la producción y del bienestar general. Pero se ve que es la única alternativa que el gobierno quiere utilizar sin hacer los ajustes que corresponden”, expresó.