En el día 25 de guerra, Rusia continúa bombardeando a la población civil de Ucrania y un ataque contra la ciudad sureña de Mariupol alcanzó a una escuela de arte donde, según las autoridades, 400 personas estaban refugiadas.
La Municipalidad de Mariupol dijo que el edificio fue destruido por la ofensiva rusa y que podría haber personas bajo los escombros. Sin embargo, aún no hubo datos sobre víctimas, informó la agencia de noticias Europa Press.
Además, Rusia comenzó este domingo a utilizar misiles hipersónicos y balísticos de largo alcance, y con ellos destruyó una reserva de combustible del Ejército ucraniano en el sur de ese país.
Los misiles Kinjal (“daga”, en ruso) pertenecen a una familia de nuevas armas rusas que pueden viajar a velocidades excepcionalmente altas, más de cinco veces la velocidad del sonido. Su velocidad, maniobrabilidad y altitud los hacen difíciles de rastrear e interceptar.