Las fuerzas rusas tomaron el control de la central nuclear de Zaporizhzhia , la mayor de Europa y localizada en el sureste de Ucrania, según confirmaron las autoridades locales ucranianas en el noveno día de la ofensiva militar. Tras una madrugada de fuertes enfrentamientos entre las tropas rusas y las ucranianas en la población cercana de Energodar y en la ruta que conduce a la planta de energía nuclear, los bombardeos rusos provocaron un incendio en tres de los cinco pisos de la instalación. Sobre las 5.20 de la mañana, los bomberos conseguían apagar el fuego, que no ha provocado víctimas mortales, según el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania.
“Han bombardeado todo lo que han podido”, manifestó el portavoz de la planta, Andrei Tuz, a la BBC. Rafael Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU, afirmó este viernes que tras el bombardeo no hubo ninguna fuga de radiación y ningún reactor se ha visto comprometido. “Un proyectil golpeó un edificio dentro de la planta nuclear. Este edificio no es parte de los reactores”, explicó en conferencia de prensa.
“Provocó un incendio local que fue extinguido por la brigada de bomberos. Es importante decir que todos los sistemas de seguridad de los seis reactores de la planta no están afectados, y no ha habido ninguna fuga de material radioactivo. En este contexto, los sistemas de monitorización de radiación están funcionando correctamente”, detalló Grossi.