El ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, se trasladó a la Ciudad de Buenos Aires para pedir ante la Nación herramientas que permitan conjugar la apertura comercial con la defensa de las fábricas nacionales. Acompañado por Pedro Dellarosa, titular de Industria de Córdoba, y representantes de Entre Ríos, Puccini reclamó al Gobierno que replantee el Decreto 273/2025, que habilita la introducción de maquinaria agrícola de segunda mano, con el fin de preservar la inversión y el empleo que genera el sector.
Con alrededor de mil empresas dedicadas a la fabricación de equipos agrícolas y más de diez mil puestos de trabajo en juego, las provincias de la Región Centro—junto al Foro de Entidades Empresarias—sostienen que es imprescindible incorporar salvaguardas que garanticen competitividad y trazabilidad. Durante las reuniones con la Secretaría de Coordinación de Producción, a cargo de Pablo Lavigne, los funcionarios provinciales insistieron en que “producir en Argentina debe ser rentable”, y subrayaron la necesidad de equilibrar libertad de importación con reglas claras que eviten el ingreso masivo de maquinaria obsoleta o sin controles sanitarios.
Entre los principales planteos para modificar el decreto, Santa Fe propone:
Trazabilidad obligatoria: un régimen que asegure que cada máquina importada llegue efectivamente al destino final y no vuelva al mercado interno sin supervisión.
Ajuste del IVA técnico: homologar la alícuota al 10,5 % para las compras de insumos de fabricantes locales, igualando condiciones con importadores.
Reducción de aranceles: disminuir gravámenes sobre materias primas esenciales para la elaboración de maquinaria agrícola.
Controles fitosanitarios estrictos: prevenir el ingreso de plagas y salvaguardar la sanidad de los cultivos.
“Estamos a favor de la apertura, pero no puede ser a cualquier costo—afirmó Puccini—. Las políticas deben reconocer décadas de innovación e inversión en nuestra industria, sin poner en jaque ni el empleo ni la calidad de las herramientas que usan los productores”. Además, advirtió que, si no se revisan estos puntos, la competitividad de los fabricantes argentinos quedará muy relegada frente a equipos importados sin los mismos estándares.
Las gestiones continuarán en los próximos días, con el objetivo de incorporar las correcciones al texto reglamentario antes de su implementación definitiva. Para los gobiernos provinciales, la combinación de libre comercio con normas de protección inteligente es la clave para mantener viva la cadena de valor agroindustrial en el país.