Este martes por la tarde comenzó en Santa Fe el escrutinio definitivo de las elecciones provinciales, y dos localidades se mantienen en vilo por el resultado final: Ceres y Villa Constitución, donde los comicios se definieron por márgenes muy estrechos.
La apertura del recuento formal se realizó a las 18, cumpliendo con el plazo establecido por el Código Nacional Electoral, que fija un intervalo de 48 horas desde el cierre de los comicios. A diferencia del escrutinio provisorio, este proceso tiene validez legal y contempla el análisis del 100% de las mesas habilitadas durante la jornada electoral.
Pablo Ayala, secretario electoral de la provincia, explicó que aunque el conteo preliminar suele reflejar con precisión los resultados generales, es obligatorio realizar el escrutinio definitivo para validar cada una de las actas y oficializar los números finales por departamento y categoría. “En los últimos años, el sistema provisorio ha sido muy efectivo y raramente se registran cambios sustanciales. Pero esta instancia es indispensable para dar certeza jurídica”, indicó.
Uno de los aspectos más sensibles del proceso tiene que ver con las mesas que no pudieron ser computadas durante la noche del domingo. En esta oportunidad, son 105 las actas que no fueron cargadas correctamente y cuyos votos se sumarán ahora al conteo oficial. “Esas mesas pueden inclinar la balanza en lugares donde hubo una diferencia muy ajustada”, advirtió Ayala, en relación a los casos particulares de Ceres y Villa Constitución.
Además de confirmar los ganadores en distritos disputados, el escrutinio definitivo permitirá establecer con precisión el porcentaje final de participación ciudadana, un dato relevante para el análisis político de los comicios.
El operativo de conteo se extenderá durante los próximos días, y desde la Secretaría Electoral estiman que los resultados definitivos estarán disponibles el sábado por la tarde, siempre sujeto a la complejidad de los casos a revisar en cada distrito.
Con este procedimiento, la provincia avanza en la consolidación de los datos que marcarán el cierre formal del proceso electoral, en una jornada clave para quienes aguardan una definición voto a voto.
