Este lunes el dólar libre finalizó con caída de un peso, a $199 para la venta, su precio más bajo desde el pasado 21 de diciembre. En ese sentido, el valor de la divisa cayó once pesos o 5,2% en marzo y mantiene en 2022 un descenso de nueve pesos o 4,3 por ciento.
La debilidad del dólar negociado por fuera del “cepo” se hizo extensiva a las paridades bursátiles. Tanto el “contado con liquidación” negociado a través del Global 2030 (GD30C) como el MEP son transados en la zona de los 190 pesos.
En tanto, el dólar mayorista se acomoda en los 111,57 pesos, 35 centavos arriba del cierre anterior. La brecha cambiaria alcanza el 78,4% respecto del dólar libre, un rango de precios mínimo desde el 6 de julio del año pasado (78,3%).
Por su parte, la divisa interbancaria gana un 8,6% en el transcurso de 2022. De esta manera, se afianzó la aceleración del “crawling peg” por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA), aunque el ritmo de ajuste todavía sigue detrás de una inflación mensual que se prevé superior al 5% para el dato de marzo.
El monto operado en el segmento de contado (spot) sumó USD 254,6 millones, en una sesión donde el BCRA terminó con ventas por USD 10 millones para atender la demanda de divisas, según Infobae.
La entidad monetaria sostiene un saldo vendedor de USD 5 millones en abril, y de unos USD 53 millones en lo que va de 2022. Además, las reservas internacionales disminuyeron en USD 247 millones la semana anterior y terminaron ubicándose en los 43.074 millones de dólares.