El gobierno de Maximiliano Pullaro puesto en marcha un plan centrado en tres objetivos principales: establecer orden, eliminar privilegios y reducir el poder de los sindicatos en las dos empresas más importantes del Estado provincial, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y Aguas Santafesinas. Según los funcionarios, cada día surgen nuevas irregularidades a las que se debe hacer frente.
En el caso particular de la EPE, hace poco se dio a conocer un proyecto para modificar los mecanismos de contratación en la compañía, los cuales favorecen a familiares de los actuales empleados. Además, se está enfocando en mejorar la formación del personal y generar ahorros que se puedan destinar a la optimización del servicio. En esta línea, desde la dirección de la empresa aseguran que se está trabajando en la actualización del equipamiento tanto para los empleados que trabajan en campo como para el personal administrativo y comercial, con el objetivo de aumentar la eficiencia.
No obstante, diversos privilegios continúan entorpeciendo este proceso. Uno de los más recientes en salir a la luz es el conjunto de beneficios que disfrutan los trabajadores de la EPE. Entre ellos, se destaca una bonificación en el consumo de electricidad, otra relacionada con el consumo de gas y un bono por “Turismo” que equivale a un Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM).
De acuerdo con información conocida recientemente, el convenio laboral de la EPE estipula que, cada septiembre, los trabajadores reciben una suma equivalente a un SMVM, que actualmente es de $268.056,50. Este monto, que no se contabiliza para gratificaciones, es recibido por los 4.037 empleados de la empresa.
Además, fuentes provinciales señalaron que en una revisión detallada de las condiciones laborales se descubrió que la EPE cubre parte de los costos de gas de sus empleados. En concreto, uno de los convenios establece que la empresa otorga una compensación no remunerativa para reembolsar los gastos relacionados con el consumo de gas, reemplazando cualquier beneficio previo en ese concepto.
Otro punto polémico es el mecanismo de ingreso a la empresa. Actualmente, los familiares directos de empleados o personas cercanas al sindicato pueden acceder a puestos laborales sin necesidad de evaluaciones o concursos, un beneficio que ha generado críticas por perpetuar una estructura de privilegios. Asimismo, los trabajadores disfrutan de una bonificación en su consumo de energía eléctrica, debiendo pagar únicamente los impuestos correspondientes por ley sobre el total de la factura.
Este conjunto de situaciones ha sido señalado como uno de los principales obstáculos que el gobierno de Pullaro busca erradicar en su intento de reordenar las empresas estatales.