La recesión y la crisis económica implicó un crecimiento de la demanda del trabajo del sector gastronómico, específicamente en los servicios de cadetería a través de aplicaciones.
Según sostienen desde la Asociación de Repartidores de Rosario son unos 1200 cadetes que trabajan en aplicaciones móviles, casi el doble del número que se calculaba en el año 2023.
“Se duplicó los números en este último año. Eso generó menos trabajo para todos: si las empresas se aseguran tener un repartidor por cada pedido, a ellos les sirve” indicó el referente de la Asociación, Brandon Catalano.
“Tenés gente de todas las edades, hay chicos de 20 años que por ahí viven con los padres y no tienen que pagar nada, pero también tenés gente que tiene familia -agrega-. Obviamente siempre hubo variedad, pero puede ser que hoy en día haya un poco más de gente más grande. Es que en realidad lo que pasa es que con los años, la gente más grande es más cuidadosa con el trabajo”, agregó.
Ante ese ingreso masivo, desde la Asociación resaltan que se dificulta la organización. “Nosotros antes hacíamos marchas o reclamos, pero hoy en día es más difícil, porque imaginate que todos los meses entra gente nueva, entonces tenés que saber quiénes son todos los nuevos, sumarlos al grupo, explicarles de qué se trata”.
“Mucha gente viene con hambre, de un laburo horrible y por ahí acá percibe un poco más de dinero y piensa que consiguió un trabajo buenísimo, pero la mayoría no se da cuenta que a veces percibimos un buen dinero, pero no tienen en cuenta los gastos. Nosotros pagamos todo: monotributo, ingresos brutos, seguro, alguna cobertura de una obra social, la nafta. Sumado a que el algoritmo en las apps se puso más exigente y puede generarnos sanciones económicas en caso de demora, además de la caída en el consumo de delivery”, concluyó.