El Banco Central (BCRA) anunció que se aplicará a los consumos en moneda extranjera con tarjetas de crédito una nueva restricción.
De esta manera, los consumos que superen los US$200 o incluso $200.000 en el resumen mensual, y el consumidor quisiera financiar una parte de ese gasto (siempre se obliga a un pago mínimo), no se le aplicará la tasa de interés general que alcanza al resto de los consumos en pesos sino otra entre 21 y 28 puntos superior en promedio.
Con la adecuación de tasas dispuesta hoy, la entidad que comanda Miguel Pesce también elevó del 57% al 62% anual la tasa que los bancos pueden cobrar a sus clientes por financiarle consumos con tarjetas.
Claro que a partir de la nueva norma aprobada hoy por su directorio, si los consumos superan esos límites podrán seguir prorrateándose pero a la tasa de interés regulada que fija la ley de tarjetas de crédito y la estipula 25% por encima de la que el banco emisor del plástico cobra cuando otorga un préstamo personal.
Esto habilita a las entidades a cobrar por esos saldos financiados tasas nominales que van del 83% al 90% nominal anual en promedio, pero superan en no pocos casos el 100% anual, según la entidad emisora.
La medida es un intento más por desalentar los consumos que erosiones las reservas del BCRA, que están en nivel crítico, o intentar que quienes los realicen “al menos no reciban subsidios de tasa”, dicen desde la entidad.
En este sentido se suma al cepo dispuesto a las compras en free shops, o el anteriormente anunciado para la compra de pasajes y servicios turísticos en el exterior o las compras realizadas a través de portales de ecommerce que ofrecen traer al país los productos a través del sistema conocido como “ puerta a puerta”. En todos esos casos se eliminó la posibilidad de financiar esos pagos en pesos cuotas con la tarjeta de crédito.