La diputada provincial, Lucila de Ponti y el concejal, Mariano Romero, presentaron un estudio que releva los precios de la canasta básica en comercios minoristas de Casiano Casas, La Sexta, Bellavista y Mangrullo.
El estudio, que fue elaborado por el CESO, se diferencia en la metodología de medición respecto a la del INDEC, porque toma como referencia productos pensados para un consumo modesto y no de clase media.
En este detalle observan que se necesitan dos salarios Mínimo, Vital y Móvil -que ronda en los 200 mil pesos- para poder acceder a una canasta básica de una familia tipo. Por otro lado el precio de los alimentos como arroz, fideos y panificados sufrieron un aumento interanual entre el 237% y el 722%. Además se detalló que estas familias necesitan más de un millón de pesos para el costo de vida.
“Para nosotros estos datos son significativos, y reafirma la posición de que en Rosario hay que declarar la crisis alimentaria”, destacó De Ponti. “Es importante la brecha que se ha generado entre los ingresos y el costo de vida en los sectores populares, que son los que destinan mayor parte de sus sueldos en alimentos”.
Los legisladores vienen insistiendo en la necesidad de fortalecer comedores y merenderos en el marco de la emergencia alimentaria, debido a que el aumento de la canasta básica representa un 57% desde diciembre.
Romero es autor de un proyecto que -a la espera de su tratamiento en el Concejo- determina que la Municipalidad se involucre directamente en la asistencia alimentaria, entregando mercadería y creando un registro de instituciones que permita hacer un seguimiento y haga más efectiva su tarea.