El ex secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, seguirá detenido en prisión domiciliaria tras el rechazo a un pedido de libertad del gremialista que dispuso la jueza Melania Carrara. La magistrada ordenó mantener la prisión preventiva del ex dirigente acusado de administración fraudulenta del gremio, extorsión y abuso de armas, a la vez que instó a fijar una fecha para la realización de una audiencia previa al juicio oral.
La situación cautelar de Boix se discutió este miércoles en una audiencia en el Centro de Justicia Penal. Los abogados defensores del gremialista
solicitaron la libertad con restricciones ante la necesidad del acusado de someterse a ciertos tratamientos médicos. El fiscal David Carizza no se opuso a las intervenciones médicas pero, al igual que en audiencias anteriores, sostuvo el pedido de que Boix permanezca en prisión preventiva.
Tras escuchar a las partes la jueza dispuso “rechazar la solicitud de libertad con medidas alternativas” y mantener la prisión preventiva de Boix. A la vez instó a la Oficina de Gestión Judicial a que fije fecha de audiencia preliminar para discutir allí la acusación fiscal, una instancia previa al juicio.
El histórico gremialista lleva casi un año preso en el marco de la causa que lo investiga por los delitos de administración fraudulenta, extorsión y abuso de arma en carácter de instigador en seis hechos en los que la víctima resultó su sucesor al frente del gremio, Horacio Yannotti. Fue imputado el 20 de agosto del año pasado y cumple la medida de detención en su casa, con una tobillera electrónica.