Seis allanamientos con foco en la cuadra de Ayacucho al 4000, en barrio Tablada, arrojaron el secuestro de casi dos kilos de marihuana prensada y 50 gramos de cocaína, además de la demora de seis personas sospechadas de integrar eslabones bajos de organizaciones dedicadas al narcomenudeo que se disputan ese territorio, marcado por los homicidios y las balaceras a lo largo de los últimos años.
Los procedimientos encabezados por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de Gendarmería Nacional a pedido del fiscal federal Claudio Kishimoto se llevaron a cabo este viernes en pasillos y domicilios de Ayacucho entre Centeno y Doctor Riva, y otra casa de Centeno al 100, con el modesto secuestro de dos trozos de cannabis prensado; 253 envoltorios de esta sustancia y otros 203 con dosis de cocaína de baja calidad.
Los demorados Celeste E., de 21 años; Gastón P., de 20; Hugo S., de 44; Luciana C., de 31; Cindy L., de 31; y Damián D., de 33 quedaron a disposición del Juzgado Federal Nº 4, a cargo de Marcelo Bailaque.
La cuadra de Ayacucho al 4000 se perfiló en la última década como una de las más violentas de la ciudad. En esos cien metros, parte de lo que se conoce como “Cordón o Villa Ayacucho” en los últimos dos años tres mujeres fueron muertas a tiros en contexto de disputas entre bandas o de represalias. Al respecto, un vocero de esta investigación reciente puso de relieve que varios de los domicilios allanados presentaban impactos de disparos.
Una de ellas, Nélida Susana Benítez (45), el 8 de junio de 2021, que hasta antes de ser asesinada tenía una custodia policial porque estaba amenazada. Y un año antes, en el mismo pasillo ejecutaron a Mariana Valeria Espinoza, quien era la madre de Lucas Ariel “Berraco” Espinoza, un joven vinculado con la banda de los Monos que desde mayo purga una condena a dos décadas por un homicidio.
En tanto, Viviana Guevara fue asesinada en febrero de 2022 a metros de la casa donde habían ocurrido los dos crímenes anteriores. La mujer tenía 28 años y vendía drogas en la vereda de su casa que a su vez estaba repleta de marcas de balazos.
A Guevara la mataron un domingo por la tarde. Al día siguiente los vecinos dijeron que había mucho movimiento en las veredas dado que varias familias habían salido a tomar fresco y vieron cómo la mujer fue atacada a balazos desde una bicicleta. En junio, fue detenido en Roldán uno de los sospechosos de matarla, identificado como Juan “Campera” S., de 25 años. Al tiempo se le sumaron dos acusados más: Brian Nahuel B., de 30 años, y su hermano Brandon “Tartita” B., de 20.