Este viernes se despidieron con todos los honores los restos del subinspector Andrés Farías, de 41 años, quien murió este jueves luego de permanecer casi una semana agonizando en el Heca por un ataque a balazos durante un robo a una distribuidora de golosinas de Fisherton.
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Familiares, amigos y compañeros se hicieron presente en la casa velatorio Caramuto, ubicada en Córdoba al 2900, para darle el último adiós al policía fallecido en la tarde del jueves. En el lugar se montó un operativo acorde a la despedida de un miembro de la fuerza.
Farías realizaba adicionales en el local de ventas de alimentos cuando el pasado viernes fue abordado por ladrones en el momento en que trasladaban una cuantiosa suma de dinero del comercio. “En el traslado fue interceptado por tres personas encapuchadas, que bajaron de un auto y comenzaron a dispararle al policía. La hipótesis es que hubo una entrega”, comentó por entonces el jefe del Comando Radioeléctrico de Rosario, Diego Santamaría.