Este viernes se realizó la audiencia imputativa en el Centro de Justicia Penal de Rosario, en donde el fiscal Federico Rebola le atribuyó al acusado el delito de falsa denuncia e intimidación pública, ambos hechos en concurso ideal, en carácter de autor.
El Juez de Primera Instancia Nicolas Foppiani dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de 60 días, los cuales pueden ser prorrogables, destacando la gravedad del hecho, especialmente en el contexto en el que se sitúa la misma en relación a los episodios de inseguridad, amenazas y crímenes que vienen operando en estos últimos días en Rosario.
La Fiscalía le atribuyó a el hecho ocurrido el pasado lunes 11 de marzo cuando cerca de las 17:30hs, se realizó una llamada al 911 desde un locutorio ubicado dentro de la Terminal de Ómnibus “Mariano Moreno”. Allí se denuncia falsamente la existencia de una bomba en la Terminal de Ómnibus. Esto a sabiendas de que la información brindada era falsa, a los fines de infundir temor en la sociedad y generar caos y conmoción pública en la ciudad de Rosario, quebrantando de este modo la tranquilidad de la población en general, provocando la innecesaria movilización de distintas agencias del Estado: Personal Policial de la Sección Neutralización de Explosivos, Personal Policial de la Central de Emergencias 911 y Personal Policial de la Comisaría Nro. 7, quienes debieron desalojar el edificio para cerciorarse si existía o no un dispositivo de explosión en el lugar mencionado.
El imputado fue aprehendido el martes 12 de marzo por la mañana cuando se hizo presente nuevamente en la Terminal de Ómnibus, para dirigirse al mismo locutorio e ingresar nuevamente a una cabina. Sin embargo esta vez fue reconocido por una persona quien avisó al personal de seguridad que lo aprehendió en ese momento.
Tras dicatar cárcel en forma preventiva a Daniel Antonio Ríos por el lapso de 60 días luego de confirmar que el llamado alertando por una bomba en la Terminal se hizo conociendo perfectamente que esta situación no era real, la condena definitiva del sujeto puede llegar a prolongarse hasta un máximo de 6 años teniendo en cuenta la tipificación del delito imputado.