La suba del caudal del río Iguazú, producto de las intensas lluvias aguas arriba, obligó a las autoridades del Parque Nacional Iguazú a cerrar el acceso a la Garganta del Diablo, el atractivo más conocido del parque. Ante esta situación, hay expectativas de que el río Paraná suba el caudal, y al menos por un tiempo, se termine la bajante en la zona de Rosario.
Las imágenes que se viralizaron de las Cataratas del Iguazú muestran que el agua llegó al nivel de los balcones de hierro, por lo cual se desplegaron las barandas para evitar que troncos u otros elementos arrastrados por el río dañen su estructura.
El cierre del acceso a la Garganta del Diablo comenzó el martes y se extenderá hasta que baje el río, algo que podría suceder esta misma semana y depende exclusivamente del clima.