El sector de taxis en Rosario atraviesa una de las peores crisis de su historia, con una reducción drástica en la cantidad de viajes y conductores disponibles. Según José Iantosca, integrante de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar), el panorama es desolador: “Estamos operando con un 50% menos de viajes en comparación con el año pasado. Después de la pandemia, hubo una leve recuperación, pero nunca alcanzamos los niveles previos y la situación ha empeorado”, señaló a VersiónRosario. Apuntan a Uber.
Actualmente, muchos titulares de taxis trabajan sin choferes o con un solo conductor, lo que ha reducido el funcionamiento a un solo turno de 12 horas, cuando anteriormente se operaba con doble turno. Iantosca explicó que esto es consecuencia directa de la falta de rentabilidad y trabajo en el sector. “Antes teníamos entre 5.000 y 6.000 choferes en la ciudad, hoy no llegamos a 1.200. Es una caída tremenda”, lamentó.
El problema se agrava durante la noche, cuando el trabajo prácticamente desaparece. “La noche de Rosario está muerta. Hoy, la mayoría de los taxis solo circula de día, y de noche quedan muy pocos autos, pero tampoco hay demanda”, comentó Iantosca. A esto se suma la competencia de las aplicaciones de transporte ilegales, que dividen aún más el escaso trabajo disponible.
El panorama nocturno de lunes a miércoles es especialmente crítico, con un volumen de trabajo prácticamente nulo. Según Iantosca, si esta tendencia continúa, el turno nocturno de los taxis podría desaparecer por completo en un futuro cercano.
La situación actual de los taxistas en Rosario es un reflejo de los desafíos que enfrenta el sector, no solo en términos económicos, sino también debido a la competencia desleal y la disminución de la demanda, especialmente en horarios nocturnos.