11 personas resultaron heridas por intensas turbulencias que sufrió el vuelo LH511, del Boeing 747-8 de doble piso de la aerolínea alemana Lufthansa este martes, luego de partir desde Buenos Aires hacia Frankfurt.
El avión había despegado del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y, cuando atravesaba el océano Atlántico, afrontó un imprevisto sin contar con ninguna parada de emergencia.
El piloto pudo sortear el problema y el vuelo aterrizó sin problemas en el destino, aunque varias personas resultaron heridas.
“Desgraciadamente, por ahora, cinco pasajeros y seis miembros de la tripulación sufrieron lesiones, en su mayoría leves, y recibieron atención médica después de que el avión aterrizara” expresaron autoridades de la aerolínea.
Con respecto a las víctimas: “están siendo atendidas en un sanatorio de Frankfurt, pero ninguna reviste gravedad”.
“Lufthansa lamenta las molestias causadas a los pasajeros”, extendió la compañía alemana, luego de que se viralizaron las imágenes donde se muestran los daños producidos.
La aerolínea aseguró que el vuelo “Nunca estuvo en peligro”