Se viven horas de conmoción en la ciudad santafesina de Villa Cañas con un avión de guerra que cayó y ocasionó la muerte de dos personas. El trágico suceso se produjo en el marco de un festival que se llevaba a cabo.
El reactor L29 Dolfin era un modelo de entrenamiento de guerra que realizaba piruetas en el aire y por algún motivo -aún no determinado- perdió el control y se fue a pique. Como consecuencia, los dos tripulantes a bordo fallecieron.
Era el segundo día del Festival Aéreo realizado en el aeroclub de Villa Cañás este fin de semana, con una nutrida cantidad de público que disfrutaba del evento y que fue testigo de la tragedia cuando el avión, luego de un vuelo rasante sobre la pista, se elevó verticalmente y luego se precipitó contra el suelo.
“Los dos pilotos murieron en el acto, y sus cuerpos quedaron atrapados por el fuego, porque tras la caída, la aeronave explotó y se incendió”, informó el jefe del Cuerpo de Bomberos de Villa Cañás, Horacio Pereyra.
Agregó que el propietario del avión “sería de Carlos Casares”, quien pilotaba la aeronave “oriundo de Venado Tuerto” mientras que su copiloto y acompañante tenía domicilio “en la localidad bonaerense de Salto”.