El ataque y crimen en barrio Larrea ocurrido diez días atrás, donde asesinaron a un padre y su bebé, se convirtió este martes en triple crimen tras el fallecimiento de la joven que se encontraba internada en grave estado.
La mujer que estaba gravemente herida por los disparos que había recibido. La fiscal Georgina Pairola es quien interviene en la investigación y había sugerido la posibilidad de una emboscada posiblemente vinculada a la venta de droga.
Micaela Bravo tenía 26 años y estaba en el Eva Perón de Granadero Baigorria con heridas de arma de fuego en la tráquea, tórax y hombro.
De esta manera, Bravo se convierte en la tercera víctima fatal del feroz ataque perpetrado desde una camioneta de la que descendieron varios sicarios y efectuaron unos 40 balazos. Las otras dos fueron su pareja Marcos Máximo Caminos, de 27 años; y su hijo Ciro, de 1.