Con el correr de las horas, empiezan a salir a luz los entretelones por el triple homicidio en Ibarlucea, donde una beba y su padre fueron asesinados a balazos, mientras que una mujer -que sería la pareja- fue calcinada en el interior del vehículo en el que se trasladaba y el cual fue interceptado al momento de salir de la fiesta. Los investigadores descubrieron que previo al brutal hecho, las víctimas habían participado de un lujoso casamiento, que arrancó en Puerto Norte y terminó en la vecina ciudad de Rosario. Además, se halló que los novios tenían antecedentes por narcotráfico. En ella regía una prisión domiciliaria y él gozaba de una polémica excarcelación, otorgada por un tribunal federal de Buenos Aires, cuyo cuerpo era integrado por el camarista Hernán Borinsky, quien jugaba al tenis con el entonces presidente Mauricio Macri.
Fuentes ligadas a la investigación señalaron que las víctimas fueron emboscadas cuando volvían de un casamiento en Campos de Ibarlucea, previo hubo una fiesta en un hotel de Puerto Norte. También indicaron que la novia Brisa Milagros L. F., tenía el beneficio de la prisión domiciliaria por una causa federal y había fijado su domicilio en una casa ubicada en la zona sur de la ciudad.
A las horas, se conoció que tanto ella como su novio, estaban involucrados en una causa por narcotráfico. De hecho, para la Justicia federal de Rosario el sujeto debería estar preso, pero un tribunal de Buenos Aires lo liberó.
Para entender la secuencia, hay que remontarse a junio de 2019, Esteban Enrique R., fue procesado con prisión preventiva como integrante de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes. Fue acusado por “tenencia con fines de comercialización, distribución y almacenamiento”. Un año después el procesamiento fue confirmado, pero la defensa pidió que el acusado (ahora recién casado) continúe el proceso en libertad. La Cámara de Apelaciones de la Justicia federal de Rosario, presidida por Aníbal Pineda, revocó la solicitud. Los magistrados entendieron la peligrosidad de dejar libres a eslabones de una banda narco, con la probada violencia que genera esa actividad ilegal en la ciudad, publicó Rosario3.
Sin embargo, el 29 de abril del años pasado la Sala 4 de la Cámara Federal de Casación Penal -integrada por Mariano Hernán Borinsky, Angela Ester Ledesma y Carlos Javier Carbajo- hicieron lugar por unanimidad al pedido de la defensa del procesado.
Fue el camarista Borinsky -cuyo nombre se hizo conocido tras conocerse que jugaba al tenis con el ex presidente Mauricio Macri entre sentencia y sentencia- quien argumentó que no había “riesgo de entorpecimiento de la investigación ni de fuga”, agregó el medio local.
El fallo de Casación porteña concluye que “la gravedad de los hechos” (el narcotráfico) “no es un parametro suficiente para denegar la excarcelación”.
En consecuencia, Brisa y Esteban evitaron la cárcel y pudieron organizar la boda que derivó en el crimen de tres de sus invitados.