Tras desembarcar en la capal de la provincia, la aplicación de viajes Uber buscará avanzar con su implementación en Rosario. Desde el Ejecutivo municipal, le solicitaron al Concejo que trate el proyecto el próximo jueves para darle forma legal en la ciudad ya que desde un tiempo a esta parte, el servicio funciona a las sombras.
El texto de la ley de Santa Fe establece que las aplicaciones de viajes en vehículos particulares deben inscribirse en un registro municipal y designar un representante con residencia en la ciudad. Además tienen la obligación de informar datos de conductores y pasajeros, garantizar el cumplimiento legal y liquidar impuestos, mientras que los conductores deberán contar con licencia profesional, seguros y registro del vehículo.
En cuanto a las condiciones del servicio, los precios deberán ser visibles antes de la concertación del viaje y la plataforma debe aceptar pagos electrónicos y en efectivo.
Por otro lado, se promoverá la accesibilidad en los vehículos y la opción de elegir el género del conductor. En tanto, se establece la creación de un fondo de movilidad, con el cobro de un 1% a las empresas.
En tanto, Uber funciona en la ciudad desde hace años, aunque de manera ilegal. A la par que en el Concejo continúan las vueltas para su regulación, la aplicación de viajes se mantiene en la informalidad con más de 2 mil conductores. Referentes de los taxis calcularon que el 13% de los conductores del servicio de transporte urbano trabajan en paralelo de manera clandestina con Uber, lo que equivale a unos 400 choferes.
Entre los conductores de Uber se encuentran muchas personas que lo utilizan como un complemento, con otro trabajo que genera ingresos fijos, mientras que otros se dedican específicamente a manejar a través de la aplicación.