Un colectivo de la línea 107 fue atacado a piedrazos este lunes por la noche, en la zona sur de la Ciudad. El hecho no dejó heridos.
Según indicaron fuentes policiales, ocurrió en Uriburu y Abanderado Grandoli. La unidad afectada fue la número 9.785. De acuerdo a las fuentes, el ómnibus sufrió la rotura de una de las ventanillas.
El último episodio de estas características contra un micro del transporte urbano de pasajeros, al menos denunciado, fue el 28 de marzo. En ese caso, una lluvia de piedras alcanzó a un interno de la línea 103 en el noroeste de Rosario y provocó la rotura de los vidrios de la puerta delantera del coche.
El ataque se registró pasadas las 21 de anoche, cuando el interno 4531 de la línea 103 circulaba por Casiano Casas al 1800, cuando el chofer de la unidad escuchó un fuerte estallido. Al detener la marcha, comprobó que habían arrojado una piedra y que había provocado la rotura de los vidrios de la puerta delantera.
Un día antes, un hecho similar tuvo como blanco un micro de la Empresa Laguna Paiva, que fue apedreado cuando ingresaba a Rosario por la autopista a Santa Fe. En esta ocasión, fue un piedrazo el que hizo estallar una de las ventanillas del vehículo.