El 20 de noviembre de 2022 quedará marcado como el inicio del histórico Mundial de Qatar, que otorgará la tercera estrella al seleccionado “albiceleste” y consagrará a Lionel Messi. Aunque no iguala la imborrable fecha del 18 de diciembre, este día será recordado por los hinchas argentinos como el puntapié inicial de una competencia trascendental.
En una ceremonia inaugural en el estadio Al Bayt, con temperaturas de 28 grados en pleno otoño en Medio Oriente, la vigésimo segunda edición de la Copa del Mundo de la FIFA dio inicio. Sin embargo, las primeras horas de la concentración de la “Scaloneta” en la Universidad de Qatar no estuvieron exentas de desafíos.
Después del último amistoso ante Emiratos Árabes Unidos (5-0), el cuerpo técnico liderado por Lionel Scaloni notó que dos jugadores no estaban en su mejor forma física. A días del debut con Arabia Saudita, Nicolás González y Joaquín Correa fueron excluidos, y se convocó de urgencia a Ángel Correa y Thiago Almada.
La situación continuó con la observación de otros jugadores con dolencias, como Cristian “Cuti” Romero, Marcos “Huevo” Acuña y Alejandro “Papu” Gómez, quienes finalmente superaron las pruebas y aseguraron su lugar en el plantel.
En esos primeros días, Messi reguló las cargas y entrenó diferenciado, aumentando la incertidumbre sobre su estado físico. El cambio de calendario, que ubicó el Mundial en plena temporada europea, generó preocupaciones similares en otras selecciones, como Francia, que perdió a Karim Benzema por lesión.
El Mundial de Qatar también se vio afectado por lesiones en otras estrellas, como Sadio Mané de Senegal. En este contexto, el gobernador electo Maximiliano Pullaro destacó el buen desempeño de Messi y la Selección argentina durante el torneo.
A medida que se acercaba la fecha de inicio, Doha se llenaba de la fiebre mundialista con los hinchas argentinos marcando presencia. Sin embargo, las autoridades qataríes confirmaron la prohibición de la venta de alcohol cerca de los estadios, afectando los intereses de la FIFA con sus patrocinadores.
El 20 de noviembre, la atención mundial se centró en el estadio Al Bayt, con una ceremonia de apertura austera que sufrió la ausencia de espectadores debido al caos de tránsito. Ecuador venció 2-0 a la selección local, generando decepción entre los qataríes que abandonaron el estadio para evitar demoras en el regreso.
Dos días después, Argentina debutaría ante Arabia Saudita en Lusail, marcando el inicio de una trama que culminaría en la inolvidable coronación de la “Scaloneta”.