El financista rosarino, Daniel Casanovas, acusado de estafas y fraude a personas vinculadas al transporte de cereales, tuvo un momento drástico en un restaurante de la localidad de Las Lajitas, en Salta. Un productor, quien sostiene que Casanovas lo estafo, lo hechó a patadas del lugar.
Una persona digitalizó el incidente. Ni bien Casanovas entra al local gastronómico, la presunta víctima lo encaró, lo golpeó con dureza y lo obligó a retirarse. “Este es un delincuente. ¿Ahora venís a robar acá? Andate”, gritó la víctima.
El grupo diversificado que lideraba Casanovas fue el segundo de la tanda de empresas agrofinancieras que cayó en 2019. Lo hizo hacia agosto de ese año, bajo la marca Cereales del Sur (CDS), dejando un tendal calculado en torno a los mil millones de pesos. También hay muchos transportistas que denunciaron que Casanovas nunca les pagó servicios prestados por fletes desde Salta a los puertos de Rosario.
Su cesación de pagos se extendió a su agencia de Bolsa (CGV), con oficina en el centro de Rosario, y a su financiera extra bursátil (Rosario E-Trader), también con base en la ciudad. Además, tenía otra empresa financiera “Daniel Casanovas. y Asociados S.A” que tampoco abonó sus compromisos.
