Un trágico incidente ocurrió ayer por la noche en Rosario, donde un gendarme de 22 años perdió la vida y otro de 24 se encuentra en estado grave tras una posible intoxicación por monóxido de carbono. Estos se encontraban en una habitación que alquilaban, en una pensión de Buenos Aires al 3000, cuando se vieron afectados por el gas tóxico.
Uno de ellos falleció en el lugar, mientras que el otro fue trasladado de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde permanece internado en estado crítico. Las primeras investigaciones indican que la causa probable del hecho fue una fuga de monóxido de carbono debido a problemas de ventilación en la vivienda o desperfectos en equipos de calefacción
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Este lamentable suceso pone de relieve la importancia de la prevención y la toma de medidas de seguridad para evitar este tipo de tragedias.
El monóxido de carbono es un gas inodoro, insípido e invisible que puede ser mortal si se inhala en grandes cantidades, es un gas muy tóxico para las personas y los animales. Ingresa al organismo a través de los pulmones y desde allí pasa a la sangre, ocupando el lugar del oxígeno. Reduce la capacidad para transportar oxígeno de la sangre y hace que las células no puedan utilizar el oxígeno que les llega.
Es fundamental recordar que los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono pueden ser:
Dolor de cabeza
Náuseas
Vómitos
Mareos
Confusión
Pérdida del conocimiento
Convulsiones
En caso de sospechar de una fuga de monóxido de carbono, es fundamental:
Ventilar el lugar de inmediato.
Llamar a los bomberos.
Salir del recinto.
Instalar detectores de monóxido de carbono en los hogares, especialmente en aquellos que tienen calderas, estufas o chimeneas.