Este miércoles, uno de los boliches más místicos de la década de los 80 y 90 fue derrumbado. La Villa de Freud cerró sus puertas a finales del 2015 pero ya no funcionaba como boliche desde hacía unos siete años. Sus dueños habían encontrado una alternativa para convertirlo en salón de eventos.
En su emblemático espacio de calle Córdoba 9550 hoy quedan los despojos de lo que fueron décadas doradas para las parejas que solían ir a bailar durante cuatro décadas.
Hasta el momento, no hay información sobre lo que ocupará su lugar.