El domingo por la noche, la violencia volvió a golpear la zona oeste de Rosario. Un niño de 12 años resultó herido de bala en una pierna mientras se encontraba dentro de su casa, ubicada en la intersección de Amenábar y Lavalle. El disparo le provocó la fractura del fémur, según confirmaron fuentes médicas.
De acuerdo con los primeros datos oficiales, los responsables del ataque se movilizaban en motocicleta y abrieron fuego contra la vivienda, hiriendo al menor. Familiares del chico lo trasladaron de inmediato en un vehículo particular al hospital Carrasco, donde constataron que presentaba una herida de bala en el muslo izquierdo y una fractura de fémur como consecuencia del impacto.
Tras estabilizar al menor, una ambulancia del Sies lo derivó al hospital de niños Víctor J. Vilela, donde permanece bajo atención médica mientras se recupera de las lesiones sufridas.
Poco después del ataque, en la zona de Río de Janeiro al 3000, personal policial identificó a un grupo de cinco personas presuntamente vinculadas al hecho. En un operativo realizado en una vivienda, se detuvo a dos hombres y se secuestró una motocicleta Honda Wave, que había sido denunciada como robada ese mismo día en Ameghino y San Nicolás.
En paralelo, agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT) hallaron otro motovehículo abandonado en la intersección de Castellanos y Pasaje Iberá. Se presume que esta motocicleta fue utilizada para cometer el ataque. En el lugar también encontraron una remera y guantes de látex, que podrían ser clave para la investigación.
El caso continúa bajo investigación para esclarecer los motivos detrás del ataque y determinar la participación de los detenidos en el violento episodio.