Si bien el pronóstico no lo anunciaba, cerca de las 12 del mediodía fueron varios los que se sorprendieron al descubrir que el cielo se oscureció y unas gotas de agua comenzaron a caer junto con un granizo pequeño que obligó a algunas corridas para buscar refugio.
La lluvia con mini granizo duró poco menos de 20 minutos pero alcanzó para cubrir de agua las calles de la ciudad dejando alguna “piedrita” de granizo” para colorear la postal de un martes con pronóstico inesperado.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) hablaba de una mañana nublada y un cielo despejado por la tarde, pero con una nula probabilidad de lluvias. Sin embargo un muy corto temporal se coló en la previsión meteorológica que tenía Rosario en términos de clima. ¿Una Santa Rosita?