Un episodio de violencia de género derivó este miércoles por la noche en un inesperado hecho de vandalismo sobre avenida Pellegrini. Una joven de 23 años, que había denunciado a su pareja por agresión, fue detenida luego de romper a piedrazos la vidriera de un conocido bar mientras la policía recababa su testimonio.
El operativo se desarrolló en la zona céntrica de Rosario. En medio de la intervención policial, la denunciante, identificada como Sarai S., tomó un adoquín de la vereda y lo arrojó contra uno de los ventanales del restaurante El Gran Chopp, ubicado en Pellegrini y Presidente Roca. El impacto provocó la rotura total de la vidriera, en un hecho que sorprendió tanto a los efectivos presentes como a los transeúntes.
Según informaron fuentes policiales, el incidente se produjo mientras efectivos de la Brigada Motorizada entrevistaban a la joven, quien momentos antes había denunciado a su pareja, Emiliano C., de 20 años, por haberla golpeado en la espalda durante una discusión en el interior de una vivienda. Ambos jóvenes fueron detenidos y trasladados a la comisaría 2ª: él, por presunta violencia de género; ella, por los daños ocasionados al local gastronómico.
El episodio ocurrió alrededor de las 21 horas, y generó revuelo entre los clientes y trabajadores del bar, uno de los más concurridos de la zona.
Otro caso en la zona sur: detenido por agredir a su pareja
Más tarde ese mismo día, otro caso de violencia de género fue reportado en el extremo sur de la ciudad. Un hombre de 38 años, identificado como Exequiel G., fue arrestado tras una denuncia de su pareja, quien aseguró haber sido agredida en su domicilio de calle Corrientes al 4500.
De acuerdo con la declaración de la víctima, el hombre comenzó a enviarle mensajes de audio con insultos mientras ella cenaba con un amigo. Al regresar a su casa, cuando ya estaba acostada, el agresor la tomó del cuello y le dio varias cachetadas. Aunque la joven no necesitó atención médica, decidió comunicarse con la policía y solicitar la intervención judicial.
La fuerza provincial detuvo al sospechoso y lo trasladó a la seccional 15ª. El caso fue caratulado como violencia de género y quedó a disposición de la fiscalía correspondiente.
Ambos hechos, aunque con distintas particularidades, reflejan la complejidad que pueden adquirir este tipo de situaciones y la necesidad de una respuesta integral para la protección de las víctimas y el abordaje de contextos de conflictividad extrema.