Patricia, una mujer de 70 años, denunció que tiene una vereda a medio hacer desde hace cuatro meses y que eso dificulta la salida de su hija, una joven de 41 años que es ciega y está en silla de ruedas.
“Hace más de cuatro meses que mi hija espera poder salir de su casa pero no puede ya que hay una obra de la EPE sin terminar”. Patricia confió que hizo su denuncia correspondiente a la línea 147 de Atención al ciudadano, pero que “no hubo respuestas”.
“No puedo circular por la calle porque están todas destruidas”, se quejó. Como el caso de Patricia hay muchos reclamos en la ciudad de Rosario, y los damnificados solicitan inclusión y obras concretas que le permitan circular libremente por Rosario.
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