Hace unos días, quienes se toparon con la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR, habrán notado los maravillosos cambios que estaban a la vista. Como salida de un cuento, llamó la atención de más de un rosarino que anduvo por el centro.
Maria Eugenia Prece está al frente de la empresa Alma Piedra, cuya tarea es la restauración de la fachada del edificio. La entrevistada explicó a Versión Rosario que, tras un año de trabajo, se encuentran en la cuarta y última etapa.
Buen día no se ustedes pero esta belleza es mi facultad
— 💚floR Balestra💚 (@floresbalestra) May 17, 2021
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Cabe aclarar que hay un proyecto destinado a la recuperación y puesta en valor de la la Facultad de Humanidades. El mismo, además de realizarse en el inmueble ubicado en Entre Ríos 758, también se está desarrollando en la Escuela de Música, situada en “La Siberia”, Ciudad Universitaria de Rosario (Berutti 2195).
“A nosotros nos toca la restauración de la fachada del edificio de calle Entre Ríos, que compró la Universidad a una congregación de hermanas de la Santa Unión de los Sagrados Corazones a mediados del siglo pasado. Por eso tiene este aspecto de claustro medieval y sobre la puerta de ingreso hay dos corazones unidos. También se remodelaron la Escuela de Antropología y el patio, se hicieron obras de impermeabilización de terrazas y se recuperaron las arcadas originales”, comienza relatando María Eugenia. Además, cuenta que desde Alma Piedra vienen trabajando en conjunto con varias empresas desde hace dos años en el proyecto.
Sobre la imponente fachada detalla: “Estaba pintada con varias capas de pintura que tuvimos que retirar. Al retirarla, el material original que imita la piedra estaba muy deteriorado, de modo que tuvimos que formular un símil piedra igual al original y aplicarlo sobre toda la superficie”. Y luego agrega: “Además, tuvimos que restaurar la ornamentación que enmarca a las ventanas y la de los remates, que es muy hermosa y estaba muy alterada por grietas y microorganismos, cubierta de líquenes y con problemas de humedad”.
Por otro lado, cuenta que el edificio fue diseñado por Arthur Herbert Inglis, un arquitecto Escocés. Y construido por Felipe Censi, un constructor italiano. “El material que empleamos lo fabricamos en obra. Es un mortero calcáreo, como los que se hacían antes. La idea es recuperar el aspecto original que imita una arquitectura construida con dovelas de piedra. Como en esta región no hay tantas canteras de piedra, los constructores italianos se las ingeniaron para simularla imitando los cortes y las molduras, con gran pericia”, expresa.
¿Cuándo se espera que finalice esta última etapa de restauración? Según se anticipa, estará lista en el mes de agosto.
