Un pequeño comercio de Fraga al 500 bis se incendió durante la madrugada del miércoles. La damnificada, Patricia, afirmó que escuchó el sonido del timbre y luego, al levantarse, vio como todo su local se incendiaba.
“Perdí el trabajo de 45 años, yo vivía de esto”, dijo entre lágrimas. “Yo me arreglo, pero pido para mis nietos, necesito que me ayuden”, asintió la dueña de la vivienda que vive con su hija y sus nietos en la casa que en la planta alta del comercio, siendo la mayor preocupación de Patricia el riesgo de derrumbe que tiene la estructura después del voraz incendio.
“Perdí todo. Yo soy diabética y hasta perdí el instrumento para medirme el azúcar, que después de mucho pedirlo lo había conseguido para poder tomar mi medicación”, describió.
“Yo me voy a arreglar, pero pido para nietos, no quiero que a ellos les falte nada”, concluyó emocionada. Y dejó un número de contacto para quienes puedan ayudarla: 341 682 8175