Vecinos del barrio Acindar denunciaron que llevan más de dos meses enfrentando interrupciones constantes en el suministro de agua potable. Esta situación crítica los ha obligado a depender de familiares y vecinos para cubrir necesidades básicas como hidratarse, asearse y mantener limpias sus viviendas. En medio de la desesperación, exigen una respuesta urgente por parte de Aguas Santafesinas, tras haber realizado múltiples reclamos sin obtener soluciones.
El problema afecta principalmente a las personas que viven en la zona de Ramón Lista al 3700. Según relatan los afectados, algunos hogares sufren una presión de agua extremadamente baja, mientras que otros no tienen suministro en absoluto. La situación ha alterado completamente su rutina diaria, dificultando tareas esenciales como cocinar, bañarse o lavar ropa.
Uno de los vecinos mostró su factura, que asciende a 40 mil pesos, como prueba de que ha cumplido con los pagos, pese a la ausencia del servicio. “Ya hice varios reclamos, pero nadie da una respuesta”, afirmó, visiblemente frustrado. Otro residente agregó que presentó más de 20 notificaciones a través de WhatsApp, pero sigue sin recibir soluciones. “Llevamos un mes sin una gota de agua. Nos arreglamos juntando en baldes y nos bañamos cuando podemos”, explicó, mientras lamentaba no poder lavar la ropa ni realizar tareas domésticas básicas.
Con temperaturas que superan los 35 grados, la situación se vuelve aún más crítica. “Es insoportable”, comentó otro vecino, quien mencionó que representantes del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) estuvieron en el barrio, pero desde entonces no hubo avances significativos.
Aunque las experiencias varían entre los vecinos, todos coinciden en que la falta de agua impacta gravemente en su calidad de vida. No pueden utilizar el baño con normalidad, cocinar, ni siquiera regar sus plantas. “Es una verdadera emergencia”, concluyó uno de los habitantes, reflejando el sentimiento de urgencia y desesperación que recorre el barrio.