Tras la ratificación del veto del presidente Javier Milei al financiamiento universitario, universidades públicas de todo el país se manifiestan contra lo que consideran un nuevo insulto a la voluntad popular y un evidente desinterés por parte del gobierno hacia la educación superior pública. Ese es el caso de la UTN
En declaraciones con VersiónRosario, portavoces universitarios señalaron que el Gobierno ignoró sistemáticamente las manifestaciones masivas que se llevaron a cabo en abril y el pasado 2 de octubre, así como la decisión de la Cámara Legislativa, que apoyó por amplia mayoría la defensa de la universidad pública. Pese a esta representación mayoritaria del pueblo, el gobierno optó por blindar su grupo más cercano y cambiar la postura de algunos diputados y diputadas, lo que fue calificado como una maniobra política para desarticular la lucha.
“La comunidad universitaria expresó su frustración ante la falta de apoyo a la universidad pública, destacando que muchos de los diputados que votaron en contra del financiamiento y apoyo a la educación superior son, irónicamente, egresados de estas instituciones”, indicó Federico Gayoso, secretario general de Coad, en diálogo con este medio. Según los representantes locales, al negar a las futuras generaciones la posibilidad de acceder a una educación universitaria, están impidiendo el ascenso social de miles de jóvenes.
“Vamos a seguir luchando por lo que construimos durante tanto tiempo. Toda la comunidad universitaria y el sistema científico no estamos dispuestos a que desaparezca la universidad pública”, afirmaron los voceros. Además, subrayaron que la base para esta lucha no es menor, ya que más de dos millones de personas se movilizaron en defensa de la universidad en semanas anteriores.
En el marco de este conflicto, las medidas de protesta se intensifican. En Rosario, la comunidad académica ha organizado asambleas en cada facultad, donde se debaten las estrategias a seguir en esta nueva etapa del plan de lucha. Mientras tanto, a nivel nacional, todas las universidades públicas han suspendido sus clases como parte de este paro generalizado.
El descontento con el gobierno sigue en aumento y la comunidad universitaria ha dejado en claro que no cederá en la defensa de la educación pública. “Vamos a seguir defendiendo lo que construimos y dar la lucha que sea necesaria”, concluyeron, con la promesa de continuar organizándose y movilizándose en contra de las políticas que consideran perjudiciales para la educación superior en el país.