De esta manera los celulares deberán modificar sus diseños y retrotraerse al estilo de modelo antiguo que permitía a los usuarios cambiar este dispositivo de energía sin recurrir a un técnico especializado.
Esta medida busca facilitar el reemplazo de baterías en teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos, promoviendo una economía circular y reduciendo los residuos electrónicos.
La vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, manifestó que “las nuevas normas promoverán la competitividad de la industria europea y garantizarán que las nuevas pilas y baterías sean sostenibles y contribuyan a la transición ecológica” para agregar que “las baterías son clave para el proceso de descarbonización y el cambio hacia modos de transporte de cero emisiones”.
Además la referente del gobierno español destacó que “las pilas y baterías al final de su vida útil contienen muchos recursos valiosos y debemos poder ser capaces de reutilizar esas materias primas fundamentales en lugar de depender de terceros países para su suministro. Las nuevas normas promoverán la competitividad de la industria europea y garantizarán que las nuevas pilas y baterías sean sostenibles y contribuyan a la transición ecológica.
Finalmente la idea de esta modificación es lograr el crecimiento de los procesos de reciclaje para el crecimiento del recupero de pilas portátiles y baterías de litio usadas que buscan en el primer caso llegar al 73% de reutilización para el 2030 y del 80% para las baterías de litio mayormente utilizadas en pequeños vehículos eléctricos como monopatines o bicicletas.
Si bien la normativa de celulares comienza a regir en Europa en 2027, algunas empresas como Samsung, ya lanzaron modelos adaptados, tal es el caso del Galaxy XCover6 Pro, un smartphone que permite al usuario extraer y reemplazar la batería de manera sencilla.
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De esta manera, además de modificar los equipos para ser más amigables con el medio ambiente gracias a la posibilidad de reutilización de las baterías, también se pone fin a uno de las grandes críticas que se realiza a la industria de la telefonía móvil en torno a la obsolescencia programada, que genera que muchas personas deban cambiar aparatos que no tienen fallas, debido a la poca duración de la batería.
En Latinoamérica, dicha norma no se encuentra en funcionamiento, pero se presume que las fábricas de smarthopones no duplicarán su producción para hacer distintos modelos, sino que unificarán sus diseños.
¿Será el próximo paso la vuelta de la unificación de los cargadores?