Siempre se dice que los políticos deben ser los primeros en dar el ejemplo a la sociedad, tal parece que para el intendente de la localidad de Arroyo Seco, Nizar Esper, este dogma no aplica, ya que en las últimas horas dio positivo en un control de alcoholemia en el centro de Rosario. Según el resultado, el mandatario de la vecina ciudad manejaba con 0,3 gramos de alcohol en sangre, por lo que tuvo que ceder el manejo para evitar que le secuestren el automóvil, en el marco de la normativa vigente de alcoholemia cero.
El hecho ocurrió este jueves pasadas las 23 durante un control por la zona de Salta entre Alvear y Oroño, en el barrio de Pichincha.
Tras el análisis realizado, el resultado fue de 0,3, por lo que el mandatario incumplía con la ordenanza vigente en la ciudad que explica que no se puede manejar por Rosario con alcohol en sangre.
Al intendente se le labró un acta y se le dio la posibilidad de hacer la sesión de manejo por lo que tuvo que llamar a otra persona para que se acerque al lugar para poder continuar el viaje.