En un comunicado difundido este martes, YPF anunció que, a partir del próximo 1° de mayo, ajustará a la baja sus tarifas de combustibles en un promedio del 4 %. Se trata del segundo recorte en menos de un año, luego de la reducción aplicada en octubre de 2024.
La petrolera explicó que esta decisión obedece a su “monitorización permanente de variables clave”, entre las que figura la cotización internacional del crudo Brent, el tipo de cambio, la carga impositiva vigente y el costo de los biocombustibles. En marzo pasado, el precio del barril cayó un 15 %, pasando de 74,98 a 63,60 dólares, lo que impulsó a la empresa a trasladar ese movimiento a sus surtidores.
Hasta ahora, YPF había incrementado sus valores un 1,7 % el 1° de abril, por debajo del 1,9 % de marzo, medidas vinculadas principalmente a la actualización del impuesto a los combustibles y del gravamen sobre el dióxido de carbono, además de ajustes en sus costos operativos. Según destacó Martín Marín, vocero de la compañía, “la evolución de las estaciones no responde a la inflación interna, sino a la dinámica del mercado petrolero externo, la tributación y el tipo de cambio”.
El directivo también resaltó que el precio local se encuentra apenas un punto porcentual por debajo del “import parity”, la referencia internacional que establece el nivel de paridad con el mercado de importación. Además, informó que se están corrigiendo distorsiones regionales: en la Ciudad de Buenos Aires, la brecha de hasta 15 % que existía con la zona del conurbano ya comenzó a nivelarse.
Con el ajuste anunciado, el valor del litro de nafta ronda los 1,1 dólares, lo que ubica a Argentina como el tercer mercado más caro de la región, sólo por detrás de Uruguay y Chile.