La ola de violencia e inseguridad en Rosario marcó un nuevo capítulo en las últimas horas. Un colectivo sufrió un intento de robo al ser atacado con un ladrillo en la zona sur de la ciudad. No se registraron heridos, pero se vivieron momentos de tensión entre los pasajeros. De hecho, una mujer embarazada se descompensó.
Se trata de una unidad de la línea 138/139 que este sábado por la noche circulaba por Italia y Batlle y Ordóñez -a pocas cuadras del casino- cuando de golpe su chofer fue sorprendido por el estallido de una ventanilla.
El conductor del transporte de la empresa El Cacique vio que delincuentes habían arrojado un objeto contundente para detener la marcha del colectivo. Como respuesta, el trabajador evitó frenar y escapó del lugar para resguardo de los pasajeros.
Como consecuencia del ataque, una mujer embarazada quedó en estado de shock.
No es la primera vez que agreden a una línea de transporte, en febrero y frente al Distrito Oeste, la línea 133/125 que circulaba por Avenida Perón y Felipe Moré sufrió un piedrazo que también causó daños en la parte de las ventanillas.